En Nueva Jersey, conducir sin permiso es ilegal y puede conllevar penalizaciones rigurosas. Si te descubren conduciendo sin permiso legal, podrías recibir una sanción, la retención del vehículo y posibles acusaciones de delitos. Las sanciones fluctúan dependiendo de si el conductor cuenta con antecedentes o si la ausencia de licencia se debe a una suspensión. En situaciones severas, se podría aplicar un castigo de prisión o multas más elevadas.